Hipoterapia en esclerosis múltiple
La Esclerosis Múltiple todavía se mantiene como una enfermedad algo misteriosa. La enfermedad muestra más de un área de inflamación, como resultante de myelina cicatrizante (cubierta protectora de la fibras nerviosas) en el sistema nervioso central. Se presenta con más de un área inflamada, como resultante, cicatrizante de la myelina (capa protectora de las fibras nerviosas) en el sistema nervioso central. La cicatrización causa una falta de comunicación entre el cerebro y el cordón espinal. La ubicación y tamaño de la cicatrización determinara el déficit específico, tanto físico como cognitivo, experimentado por el paciente. La esclerosis múltiple es significativa por sus períodos de exacerbación y remisión. Muchos pacientes tienen un progreso en su enfermedad. Otros confían en su silla de ruedas u otros sistemas de asistencia para deambular en sus últimos años de vida.
Algunos síntomas comunes incluyen fatiga, pérdida de coordinación, debilidad muscular, temblores, espasticidad, tumefaccion, habla enredada, dificultades visuales (doble visión o visión nublada) posible parálisis, calambres músculares, irritabilidad, depresión, ticks y disfunciones intestinales.
Casi la mayoría de los pacientes con esclerosis múltiple son buenos candidatos para la Hipoterapia, Aquellos que no tienen la habilidad de montar a caballo aunque sea con ayuda o aquellos cuyos síntomas se agravan con la terapia deben descontinuarla. Igualmente para aquellos pacientes que están sufriendo una exacerbación aguda hasta que vuelvan a un periodo de remisión.
Para aquellos pacientes que se pueden parar o caminar o tener alguna habilidad para mantener el equilibrio sentado, la Hipoterapia es un tratamiento sumamente apropiado. El movimiento rítmico del caballo ayuda a mantener, el tronco, la pelvis, la flexibidad y movimiento de la cadera, que puede estar inactiva afectada por una espasticidad mas un decaimiento de la fuerza múscular. Este movimiento también incita a una correcta postura balanceada, sin tomar en cuenta su posición en el espacio.
El tratamiento del paciente debe concentrarse en la relajación y así disminuir la espasticidad. A medida que el paciente progresa, ejercicios para fortalecer los músculos deben ser incluidos en la sesión de tratamiento. Desarrollando una buena base (eso es postura neutra, relajación y equilibrio al sentarse), asegura un buen nivel de funcionamiento del caballo.
Debido a la extrema falta de sensibilidad de estos pacientes, y a la experiencia ponga especial atención y examine bien las áreas de piel descubiertas, que pueden estar en contacto con la montura u otra parte del equipo. La poca circulación en esas áreas y el raspado de la piel puede causar una herida sin dolor, pero una extremadamente dañina irritación en el paciente.
Debido a que estos pacientes se cansan rápidamente, un período de descanso y de precalentamiento debe realizarse al empezar y finalizar cada sesión del tratamiento para asegurar que el paciente no se haya sobre exigido. Durante la terapia el paciente debe adquirir cierto grado de resistencia muscular, que lo ayudara a mantener un nivel optimo de independencia, mientras sobrelleva sus actividades diarias.