TRABAJO VOLUNTARIO
Nuestros voluntarios son estudiantes universitarios que vienen a servir al prójimo. Son de diversas universidades, de diferentes facultades, de varias comunas, morenos o blancos, hombres y mujeres en cantidades iguales e iguales en el amor que entregan. Pero lo más importante es que todos ellos reciben mucho más amor del que dan y ellos lo sienten así, por que lo reciben de nuestros niños y adultos que necesitan rehabilitarse. Son seres nobles y generosos, sencillos y honestos, simples y espontáneos que con lo único que saben decir gracias es con amor y que amor más hermoso que el que se puede recibir de personas tan especiales.
La labor de los voluntarios
La labor de nuestros voluntarios es velar por la seguridad y ayudar a nuestros pacientes en su rehabilitación durante sus tratamientos de Hipoterapia. Ellos nos donan su tiempo libre, se esfuerzan y se capacitan para dar el mejor servicio y seguridad a quien lo necesita. Sus mentes, oídos, ojos y cuerpo están puestos en aquel ser que recibe ayuda, pero lo más importante es que tienen su corazón puesto en ese prójimo que tiene la esperanza de mejorar su lesión.
Ser voluntario
Ser voluntario de la Fundación Chilena de Hipoterapia no es fácil, se necesita ser muy hombre o muy mujer, entregar dedicación y cumplimiento a las horas comprometidas, mucho conocimiento y capacitación, cumplir las instrucciones del kinesiólogo, velar por los pacientes y por el noble animal que permite que usen su cuerpo como herramienta sanadora. Deben aprender ejercicios especiales para cada patología, tener fuerza para sostener al paciente y la suavidad de trato que sólo sabe dar un padre o una madre a su hijo.
Nuestros voluntarios son nuestro orgullo, son vitales para todos los programas de terapia y su felicidad son los momentos mágicos que producen el esfuerzo y la capacidad al compartir los éxitos que logran, especialmente con los niños.