La importancia del kinesiólogo
El no contar con los profesionales adecuados pone en riesgo la salud de los pacientes.
El tratamiento de Hipoterapia debe ser impartido por un kinesiólogo, especializado en Hipoterapia.
La Hipoterapia es un tratamiento de rehabilitación para diversas problemas de la salud con la ayuda del caballo.
Se basa en la transmisión de los movimientos multidimensionales desde la espalda del caballo hacia el tronco del paciente. Estos estímulos del caballo combinados con posturas y ejercicios específicos según el diagnóstico del paciente tienen como resultado múltiples beneficios físicos, síquicos, mentales, sensoriales y sociales, como por ejemplo una mejoría del equilibrio, coordinación, tono muscular, atención, concentración, autoestima etc.
Los principales diagnósticos indicados para la Hipoterapia son las enfermedades neurológicos, como la parálisis cerebral infantil, retrasos sicomotores, lesiones medulares, enfermedad de Parkinson, hemiplejias, escoliosis y enfermedades genéticas.
Dado que estos diagnósticos implican graves consecuencias para los afectados el tratamiento de rehabilitación debe ser realizado por un profesional de la salud que tiene los conocimientos de fondo de las enfermedades y los estudios universitarios correspondientes para esta tarea. Basándose en esto y en la particularidad que sobre el caballo el ejercicio físico y las posturas correctas son las principales herramientas en usar, el kinesiólogo es el profesional obligado al cual corresponde ejercer este trabajo. Es de suma importancia observar este aspecto, porque en caso contrario no sólo se puede no tener un resultado óptimo en la rehabilitación, sino provocar daños en la salud de los pacientes.
El kinesiólogo basándose en la transmisión de los estímulos del caballo, los optimiza y actúa a través de cambios de posturas, correcciones manuales y verbales y movimientos terapeúticos.
Por esta razón las ISAPRES del país cubren el financiamiento de los sesiones de Hipoterapia cuando son realizadas por kinesiólogos y recetados e indicados por el médico tratante del paciente.